En septiembre nos vestimos de colores llenando de alegría, magia y diversión el Jardín Stanford. Las sonrisas gigantes de los payasos, la cara de asombro de nuestros magos, los riesgos de nuestros malabaristas, fueron los que contagiaron de felicidad y emoción a los personajes del circo Lunaticlown, que nos visitó; tuvimos la oportunidad de disfrutar y de compartir con toda la comunidad educativa un momento de exploración artística y cultural.
Además, a nuestro Jardín llegaron las marionetas y los niños de K1 y K2 disfrutaron de la magia de un show en el que la música, los sonidos, las historias, la diversión y las risas de los niños, fueron el centro de la jornada.
Fue un lindo y especial momento que esperamos seguir compartiendo por mucho tiempo más con ellos.