Los grandes dos años, se convierten en la etapa en la que los niños alcanzan los principales logros como el habla, la marcha, la posibilidad de hacer muchas cosas por su cuenta, entre otras; acompañadas por una inagotable energía que emplean para jugar, relacionarse con los adultos cercanos a ellos y conocer su entorno.
Esta es también la etapa en la que empiezan a florecer las rabietas o pataletas que pueden no ser trascendentales, de contar con un ambiente organizado, amoroso y en el que encuentren normas y hábitos claros.
Caminando de la mano entre familia y jardín lograremos grandes cosas para el beneficio de nuestros niños de K2.