Agradecemos de corazón a todas nuestras familias, al Consejo de Padres de familia, a nuestros compañeros administrativos, de servicios generales y a todo el equipo académico, por brindar su grano de arena para que nuestra jornada de SOLIDARIDAD, fuera hermosa y llena de emociones, tanto para nuestros niños como para los niños de la comunidad Wayuu. Solo nos resta decir: GRACIAS; gracias por enseñar a nuestros niños que las cosas que salen de nuestro corazón son más valiosas que todo el oro del mundo; que es más valioso un abrazo que una montaña de dinero, que lo que realmente nos hace felices es el compartir, el sentirnos parte de una comunidad y el ayudar al otro. Gracias a todos por ser solidarios y por tener una mentalidad abierta, una vez más ratificamos que somos una verdadera Comunidad de Aprendizaje. Dios bendiga y multiplique su generosidad.