A pesar que esta gran aventura inició con un día gris y nublado, nuestro Jardín estaba invadido de grandes sonrisas, miradas soñadoras y voces curiosas, todos dispuestos a pasar un día espectacular.
No se imaginan cómo logramos poner a prueba nuestras habilidades, destrezas y capacidades, pero sobre todo, dejamos salir a flote nuestras emociones, la felicidad innata que nos caracteriza como niños y niñas.
El deporte fue el factor estrella para descubrir, explorar por medio del movimiento y juegos de destrezas que nos permitieron asumir retos y ser perseverantes para alcanzar nuevas metas.
Gracias familias por dejar volar a su mayor tesoro, sus hijos.
¡Feliz día del niño!