Durante la primera infancia la comunicación, la socialización y el desarrollo cognitivo, son factores que se convierten en relevantes, pero uno de los fundamentales es el relacionado con la estimulación psicomotriz; pues por medio de este que los niños y niñas conocen su cuerpo y cada una de las posibilidades de movimiento que tienen, controlan sus impulsos motrices y adquieren o perfeccionan las habilidades motoras que más adelante les van a permitir hacer una mejor interpretación y exploración del mundo.
Por tal motivo, y teniendo muy presente la edad en la que se encuentran cada uno de los grupos, en el Jardín Infantil Stanford estructuramos un programa de Psicomotricidad, en donde se estimulan y desarrollan las habilidades básicas motrices como el equilibrio, la lateralidad, la coordinación, la relación espacio cuerpo; posteriormente con los niños más grandes se trabajan aquellas habilidades que son más específicas, por medio de la Gimnasia Infantil consolidamos todos aquellos aprendizajes que no solo hacen que nuestros niños puedan cumplir con los retos físicos a los que su cotidianidad los enfrenta, sino también aquellos retos de orden social, comunicativo y cognitivo.