No hay nada más maravilloso que el corazón de un abuelito, ellos con su ternura, comprensión y amor, son el mejor regalo para los ángeles que la vida les ha regalado: sus nietos.
En esta significativa jornada, el JIS se alegró con palmas, sonrisas y la alegría que irradian nuestros queridos abuelitos de K4.
¡Siempre es grandioso tenerlos en el Jardín!