Todos como equipo nos unimos para disfrutar de una maravillosa jornada en honor a nuestras razón de ser, nuestros pequeñitos y pequeñitas. Los colores, los juegos, los deliciosos sabores y toda la entrega, estuvieron a la orden del día para dar vida a la gran celebración.
Gracias a nuestra gestión administrativa, a nuestro consejo de padres, a nuestras escuelas de clase extra y por supuesto, a nuestras docentes por hacer de este día una jornada maravillosa.
Realmente lo mejor para alimentar el alma es disfrutar de la inocencia, la alegría y el amor que emana de un niño. ¡Dejémonos contagiar de su esencia y gocémonos de su presencia!