Este año dejan su huella en nuestro Jardín dos grupos de niños y niñas maravillosos que nos hicieron volar con su imaginación, que robaron un pedacito de nuestro corazón con todos sus abrazos, gestos de cariño, travesuras y apuntes curiosos; este año abren sus alas para alcanzar metas, sueños y deseos y anhelos; abren sus alas para empezar una nueva etapa en compañía de sus familias, nuevos amigos y profes. El Jardín Infantil Stanford les dice hasta pronto a quienes dejan una huella imborrable.