“Vamos a volar con alas de mariposa… vamos a mover la trompa del elefante” La mente de un niño es tan maravillosa que puede convertirse mágicamente en un elefante o en una mariposa; esto nos lo demuestran a diario a través de las actividades desarrolladas en las clases de música, en las que por medio de diferentes herramientas empiezan a personificar personajes, potencializando no sólo su capacidad de imaginación y creatividad, sino también su adecuada articulación, memoria musical, ritmo, entre otras.